Entre Humo y Espejos

kaleidoscope

Una de las incomodidades de vivir en un 5to piso, es el tener que subir la compra semanal. Subir las escaleras con tres bolsas en cada mano es agotador. Aún más si no estás en buena condición física. Entre el dolor en los brazos y el pulso acelerado, un vecino abre su puerta y decide ayudarme.

Al parecer Bernard es caballeroso, y digamos que lleno de buenas intenciones. No tener la certeza de sus acciones es lo que hace de Bernard la definición de misterio. Digamos que es instinto femenino, el sexto sentido o lo que sea. Él oculta algo. Dentro de ese cuerpo musculoso y bien parecido existe una espinita difícil de sacar. No me había percatado lo mucho en el tema rondaba en mi cabeza hasta que Lulú llegó al apartamento.
-¿Qué haces Ame?

-Nada, solo desempacando la compra.

-Ummm, y ¿En qué piensas... O mejor dicho, en quién?- yo no sé como lo hace pero esta mujer es adivina. Y como es inútil discutir para disfrazar lo que es obvio, me rendí y le dije lo que me causaba “angustia”.

- ¿Qué piensas de Bernard?- le pregunté como quien no quiere la cosa.

- ¿Bernard? ¿El vecino del 6to piso que siempre hace ruido con su guitarra?

- Emm sí.
-¿Cómo que qué pienso de él? ¿En qué sentido?

-¿Qué sabes de él?

-¡Ay Amé! No me digas que te estás enamorando de él. Él es músico, y ya sabes cómo son los músicos: MUJERIEGOS. Transpira labia por los poros.

- Si, eso ya lo sé. Y no, no me estoy enamorando de el. Ni siquiera lo conozco, solo me parece curioso.

- Además no sabes el chisme en el que está envuelto. Engaño a su exnovia con su mejor amiga. Bueno, las engaño a las dos. No, si te digo, ese hombre, si es que se merece ser considerado como tal, lo que trae es un puñado de malas noticias.
-¿Pero tú lo conoces tan bien? ¿Has hablado con él?

-No, no lo conozco así de que tan bien. Pero eso dicen de él. Además siempre habla de si mismo, y de sus logros. Es como tan prepotente. – La verdad es que parece ser medio prepotente cuando he hablado con el. Pero aun así no creo que sea mala persona. ¿Cómo Lulú puede llegar a esa conclusión sin conocerlo? Aunque viniendo de ella, es mejor mantener distancia con Bernard. – Pero, ¿Por qué preguntas Ame?- continuó.

-Nada, solo parecía buena persona.

-Bueno, solo te digo algo: TEN CUIDADO.

Hasta ahora no se si agradecerle, o reclamarle a Lulú por el consejo. Ambas no conocemos bien el misterio de Bernard. De que hay que andar con cuidado, de eso estoy muy segura. Momentos después alguien tocó la puerta. Era el cartero, con una enorme caja. Bueno creo que estoy exagerando, pero era una caja bastante… grande. Me llamo la atención la etiqueta de FRAGIL. Que yo sepa no he comprado nada que sea tan delicado. Era un paquete sin remitente. Pero mi nombre y dirección estaban escritos en una letra conocida. Un escalofrió invadió mi cuerpo al darme cuenta de quién era.

Canción para ser escuchada: “Moi c’est”- Camelia Jordana

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