Llegando a Paris encuentro en la puerta de mi casa una nota la cual dice:
“Amélie, te he estado buscando durante el fin de semana. Por favor llámame, tenemos que hablar y vernos. Es urgente. Atentamente: Camille.”
Ah, Camille! Hace mucho tiempo no se de ella. Es una de mis grandes amigas la cual no veo hace mucho tiempo. En seguida la llame y la invite a almorzar a en mi casa. Estaba completamente cambiada y madura. Nos sentamos a hablar y ha chistear de los viejos tiempos. Yo le cuanto de lo que me ha sucedido en este año, y ella me cuenta de los suyo. De repente hubo un silencio en la conversación… “Cami… ¿Qué te sucede?, Por cierto, ya no me hablas de Antón”. Antón , Cami y yo éramos buenos amigos. Pero la amistad se basaba más en ellos dos. Si, de esos amigos que se abrazan cuando ella llora, y el la defiende. Para ser honesta siempre me hubiese gustado verlos ser mas que amigos. Parece que cuando dije el nombre de Antón el silencio se hizo mas frío, pero Cami quería decir algo “De eso justamente quería hablarte”.
-Ajaaaaaa… cuentame, ¿Que paso?
- Pues sabes que tiene novia.- Me dijo un poco rara.
-No, no lo sabia, pero que bueno por el, ¿no?- Por como se veía su cara la respuesta era un no lleno de tristeza y dolor.
-Ame… a mí…
-A ti…?
-Creo que estoy…
-¿Estas?, por favor no digas embarazada porque aquí si que me da un ataque
-No chica, ¿como crees?... Creo que… estoy enamorada de Antón.
-¿Que?- Claro que ese que fue uno lleno de sarcasmo. Claro que yo ya me lo imaginaba.- Yo ya lo sabia Cami, por favor, dime algo nuevo.
“¿Como que ya lo sabias?”, pregunto Cami. Valga la aclaración, Cami es de las personas que no se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor hasta cinco meses después de que suceden o comienzan a suceder. “Cami, siempre haz estado enamorada de el, y no te habías dado cuenta hasta ahora. Y lo peor de todo es que tuviste la oportunidad de que fueran algo, pero… noooooooooooo. Cami, el estaba sumamente enamorado de ti, parecía otra persona, pero seguía siendo el mismo Antón de siempre. Contigo el podía ser el pero una versión mas pulida”- termine de confesarle. Camille estaba a punto de llorar. No me gusta verla así. Se muy bien porque no quiso darle una oportunidad a Antón. Ella no quería dañar su amistad.
No me quedo más remedio que consolarla. “Y lo peor de todo es que no se porque me pongo celosa, porque lloro con tan siquiera leer o escuchar su nombre. Y lo extraño Ame, lo extraño mucho. Y ya no hablamos”. Vamos a poner los puntos sobre las i… Vamos a hacer un club de todas las que estamos en contra de las novias toxicas y los tontos que se dejan manipular, o por los amigos que una vez tienen novia dejan de ser tus amigos. Pero, continuando con la historia… “Eso que creo que sientes es que estas enamorada de el. Siempre lo estuviste Cami. Como lo mirabas, mejor dicho, como se miraban, como hablaban, se abrazaban, como llorabas en sus brazos, como bailabas con el, era muy diferente tu trato con comparado con los demás”. Aquí se desataron los llantos, y trate de suavizar la cosa. Esta situación me acuerda a algo. “Yo se como se siente Cami. A mi me paso lo mismo”. “¿Con Jean?”- pregunto la inocente. Mi mirada lo dijo todo. “¿Entonces con Elliot?”- no pude evitar sonrojarme una vez escuche ese nombre. “Si Cami, con Elliot”.
Sucede que Elliot y yo eramos buenos amigos. El me caía muy tremendamente bien, pero para el tiempo en el cual lo empecé a conocer, Jean estaba como una venda en mis ojos. Una vez Jean fuera de mi vida, Elliot quiso hacer el acercamiento. Yo no quería nada con nadie. De relaciones no quería saber en buen tiempo. Pero todo me llevaba a Elliot, y de repente todo trataba de el. Hablábamos mucho, y se volvió parte de mi. Pero yo no quería una relación, y la distancia llevo a que, pues… el, encontrara a alguien.
-“Cuando me entere que Elliot tenia novia, fue como si el mundo se viniese abajo. Como si parte de mi se derrumbara. Pero… yo quería que el fuese feliz. Yo no quería admitir que me gustaba”.
-¿No lo sabias?... ¿Y como te distes cuenta?
- Chris me hizo darme con esa pared.
“No seas idiota Ame… estas que te babeas por Elliot”- grito rotundamente Chris. “Pero no chico, no puede ser”- reclame. “Es de todo lo que hablas, y ahora que otra lo tiene, te echas a llorar como una Magdalena, no te quejes”. “Ok… ok… si , me gusta.Y se que fui un poco tonta al no decirlo antes. Yo misma pude haber evitado esto. Y ahora… ¿que hago?”.
-Lo único que te puedo decir querida Cami, es el consejo que me Chris un día me dio.
-¿Cuál?
-Escucha bien tu corazón.
Una noche no podía más. La angustia era tanta, y los estupidos celos no me dejaban en paz. Recibí una llamada de Elliot. “Tengo que decirte algo”- dijimos los dos a la vez. Yo opte por empezar. “Elliot, tu… creo que tu…”- tartamudeaba, mariposas en mi estomago. “Aja…crees que yoooo?”- decia Elliot medio nervioso. Luego de media hora temblando de miedo le dije “Elliot, creo que tu… me gustas”. Hubo un silencio, a lo cual pense que se habia caido la llamada. De hecho el engancho. Al minuto volvio a sonar mi telefono. “No tienes que decir nada Elliot, yo facilmete puedo olvidar que todo esto sucedió y…”
- ¡Ame, Ame, Ameeeeeeeee!- Eliott intentaba de hablar.
- ¿Qué?...
- ¿Por qué no me lo dijistes antes? Sabes que me gustabas.-Al escuchar esas palabras se me enfrió el alma.
- Tenia miedo.
- ¿Miedo de que?
- De Salir herida, de que yo no te gustara, de perder tu amistad.
“Vez Cami, creo que te entiendo mas de lo que crees”- le dije quitando las lagrimas de sus ojos. “Si pero… ¿que paso?”- ella estaba muy intrigada con la historia. Luego de una llamada llena de llanto por la estupidez que ambos habíamos cometido, Elliot continuo llamándome mas a menudo. Yo trataba de olvidarlo, para que solo fuésemos amigos, y el siguise con su amada. Aunque eso se podía considerar masoquismo. El resto es historia
“Por eso te digo Cami, háblale. Llámalo. Dile como te sientes. Tal vez el si sienta algo por ti. Que si el te quiere o no te quiere lo importante es que nunca dejen de ser los mejores amigos que eran. Yo pienso que el va a entender”.
Camille termino de comer el postre, nos reimos un poco mas de todas las aventuras de los viejos tiempos. Y se fue, se fue con mas fuerza, mas enamorada. “Se lo diré Ame, gracias amiga”.
-“¡Suerte!”
- Por cierto, ¿que era lo que te queria decir Elliot en esa llamada?
-Que siempre me había querido.
Porque nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes.
Canción para ser escuchada: “Día normal”- Juanes
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