Intervalos

La verdad es que no sé qué decir. Una mentira tal vez me haga sentir mejor, pero al fondo lo “mejor” es peor. Camino por caminar, miro sin mirar, y siento sin… bueno, la verdad es que no se siento o si a esto se le llama sentir. Tal vez no sé lo que es sentir. Pasan los días y ni me doy cuenta de que las noches llegan y se van como arena entre mis dedos. Y no hay tiempo ni para pensar en los sueños, en realidad no hay tiempo ni para soñar. 

“Soñar no te lleva a nada. ¡Produce, produce!” muchos suelen decir. Y es Dreamsque si no sueño, no soy yo. Estoy en un mundo donde los sueños son prohibidos, porque los sueños sueños son. Todos a mí alrededor andan como almas en pena contando los minutos que le quedan para irse al supuesto paraíso. Cada día hacen lo mismo, siempre al mismo ritmo. Y al conteo de ese ritmo se repiten que en la vida lo que vale es la fortuna. No hay tiempo para equivocarse, porque el tiempo no existe. Y si por un momento existiese el tiempo, huiría como el viento. “¡Anda, que hay que terminar para que seas alguien de provecho!, ¡Produce, produce y llegaras al paraíso prometido!” dice el capataz.

Pero la verdad es que soy feliz con mis sueños, porque dan una esperanza de algo mejor. Si ellos supieran que con un sueño fue que todo empezó. Porque los soñadores somos diferentes, y la diferencia promueve cambios, y los cambios a veces suelen ser para el bien o para el mal. Pero yo no sueño para el mal. Más bien seguir el sueño anhelado de otros soñadores me hace mal. Porque hacen que no sueñe, para que no pueda pensar solo lo que quieren que piense. Me han quitado lo que más quiero, lo que más aprecio, por lo que vivo. Y me han atado a una cadena de monotonía.

Declaro mi libertad porque soy libre para soñar. Porque soy libre para decir y opinar. Retomo lo que es mío porque nadie tiene derecho a quitármelo. La vida puede suele ser difícil, pero la fortuna verde y plata no lo es todo. Mi fortuna es ser yo misma, y dar rienda suelta a lo que siempre he querido.

Sonia desde el otro extremo de la mesa en Café Lune, y me pregunta: “¿Estás bien?”. “Si”-respondí, mientras disfrazo con una sonrisa la verdad que parece ser mentira.

“Life is a series of trials and errors”

Canción para ser escuchada: “Wheels”-Jamie Cullum